Friday, February 17, 2006

Escribo...


… o por lo menos lo intento; de la inspiración, de la imaginación, de la vivencia, del deseo; del ayer, del hoy, del mañana; de la realidad y la fantasía; de todos, de los dos y de nadie; escribo… o por lo menos lo intento.
Solo nacen de mis manos esas letras que se juntan y transformándose en palabras, quieren regalara un segundo de placer a quienes, como yo, inundados en la desesperación del nada, buscan un arranque de sueños.
Escribo… o por lo menos lo intento, y me satisfago de los comentarios que aseguran mi relato, el que antes se ocultaba en las almohadas de la vergüenza, por el miedo al rechazo. Y escribo… o por lo menos lo intento; me siento feliz, me complace este espacio y por eso aún sigo escribiendo… o por lo menos intentándolo.

Monday, February 13, 2006

Lágrimas Internas


Corazón sobrepasado, que no puede hablar ni hacerse notar, sus palabras no florecen, creando en el exterior un abanico indeseado de situaciones adversas. No se puede dar a entender, no encuentra aquellas palabras que anda buscando para dejar claras sus ideas sin dañar esos sentimientos. Y lo piensa y se revuelca y le duele no tener el coraje de hablar. Y también se siente culpable, pues como no, no se da a entender y hace enloquecer a alguien más tratando de comprender aquello que aún no tiene palabras.
Pero esas palabras existen, lo que no hay es valentía, porque el vivir en un mundo de cobardes se ha transformado en parte de un solo ser. Lo siente, lo añora, lo quiere evadir…. es solo una gran confusión; lo piensa, al final solo sabe que es de una propia culpa lo que sucede o por lo menos, así lo siente.
Y no quiere que termine esta historia, espera que éste sea solo un capítulo de la gran novela que se está forjando en las páginas de la vida que le ha regalado encontrar un camino acompañada de quién, ahora, borda telarañas por culpa de no recibir esas palabras.

Friday, February 10, 2006



Y si la fuerza que me diese la vida, fuese poca para soportar el destino; entonces sin pensar más de dos segundos, solo miraría al cielo, que con mi máximo esplendor me ofrecería aquello que requiero.
En aquel momento, en que mis fuerzas y deseos de éxito fuesen suficientes para más de dos personas, mis brazos se abrirán y te recibirán para que te cobijes y salgas adelante con las energías que de mi puedas recibir. Hoy te doy parte de mi recuerdo, de mi memoria, de mi presente; hoy te llevas una parte de mi, en ella está mi fortaleza y solo recuerda que esta es una piedra en el camino que bien sabrás sacar