Mi Perfección

Esta es la señal que deja de manifiesto que mis actitudes no son tan erradas, que mi comportamiento y actuar frente a situaciones específicas, es realmente necesario, que no soy una maniática ni desconfiada, sino que puedo hacer que las cosas salgan un poco mejor si les doy una segunda propia y final revisión.
Me he propuesto en innumerables ocasiones confiar, pero cada vez me convenzo un poco más de que la mejor y más plena confianza es la que me dan mis ojos, los que tienen que estar en los lugares exactos, para que se realicen las cosas mejor. No soy imprescindible, ni única, pero sé que puedo contribuir un a la perfección del mundo y lo pienso y lo intento.
Quizás mañana me de cuenta de que hoy no estoy bien, pero hoy me conformo y sostengo de que así las cosas me están resultando como es debido o como creo que lo es. Y mi vida sigue y yo perpetuo este momento de satisfacción por lo hecho de mis propias manos y evaluado por mis propios ojos. Espero no estar equivocada.


Hace tiempo que no escribía por aquí, espero hacerlo más seguido, es una buena forma de desahogarse.